CONOCE TU HISTORIA Y VIVE A PLENITUD

¿Te interesa?… Sígueme y te cuento cómo descubrí la mía mientras buscaba respuestas.

El espacio vacío es a la vez una conciencia infinita sin tiempo que puede crear todo. Generalmente, los humanos le damos el nombre de Dios.

Dios decide crearse como un ser con dos universos entretejidos: uno físico, con tiempo, y otro no físico o espiritual, sin tiempo.

En el universo físico están las formas de energía, materia y niveles de conciencia que van cambiando con el paso del tiempo, siguiendo leyes físicas y evolutivas establecidas por Dios.

En el universo espiritual están las almas o esencia divina, que son constantes con el pasar del tiempo y tan solo se manifiestan para permitir la existencia de nuevos seres físicos, y se retiran cuando estos deben dejar de existir.

El universo físico es como un sol radiante de infinidad de seres temporales que aparecen, cambian en formas y niveles de conciencia, y luego mueren o desaparecen.

El universo espiritual también es como un sol radiante de infinidad de almas eternas que van y vienen, destinadas a unirse a los seres físicos y luego retirarse de ellos, siguiendo designios divinos.

Los dos soles, los dos universos, los seres físicos y las almas están entretejidos en este momento en una sola unidad o manifestación de Dios.

Tanto el alma como la conciencia se manifiestan como presencias interiores en todo ser humano: el alma como luz que, desde lo más profundo del corazón, ilumina su conciencia y le permite vivir y sentir; y la conciencia, que desde su cabeza piensa y maneja el cuerpo y la mente de la persona que está siendo en este momento.

Como la persona y el cuerpo dejarán de existir, es indispensable saber qué pasará con la conciencia para poder vivir en paz sin temerle al futuro.

Sabiendo que el alma es eterna, la conciencia también debería serlo, aunque aún no estemos seguros de eso. Pero, para que eso tenga sentido, es necesario que el ser individual se pueda percibir también como eterno.

La única manera de resolver ese dilema (conciencia temporal o eterna) ocurre cuando el ser humano descubre que es un ser dual en este momento: un YO individual o ser pensante que se mueve en un tiempo determinado, y una UNIDAD o ser de AMOR sin tiempo. Un YO que FUNCIONA durante una experiencia humana, y una UNIDAD sin yo, con CONCIENCIA que existe eternamente en una realidad cambiante.

El ser humano que aprende a ALCANZAR y RETIRARSE entre SER YO o SER UNIDAD sin yo, de acuerdo con las circunstancias de cada momento presente, vive plenamente realizado, porque descubre que la conciencia es una extensión del alma en unión con ella y con Dios.

¿Quieres aprender a hacerlo?… ¡Sígueme!

Soy Juan Adrián Karca, un mentor e influenciador de conciencias. Ayudo a transformar a personas que sufren en seres alegres que pueden llegar a descubrir la realidad del Alma y la eternidad de la Conciencia.

(ConcienciaAhora.com)