Te invito a revisar conmigo la evolución en mis niveles de conciencia, desde ser una conciencia producto de la historia genética y educativa de mis primeros años de vida, hasta llegar a ser la conciencia de un ser humano que decidió utilizar su libre albedrío para tomar la responsabilidad de conocerse y comprenderse como un ser real, que es una persona que tan solo vive unos cuantos años; pero que a la vez es un alma infinita e inmortal que me permite fluir con la vida e ilumina mi mente en momentos de meditación, los que solo ocurren cuando mi presencia interior se encuentra en el espacio mental de este momento y desaparece la presencia irreal del ego con críticas, evaluaciones, ideas fijas y datos falsos que hay en las memorias de la mente.
Cuando mi presencia interior se ausenta del presente lo transforma en instantes mentales donde aparece el EGO creándome sufrimientos con ideas que enferman mi cuerpo y perturban mi relación con el entorno al negar la presencia o luz del alma.
La siguiente es la esencia de lo que he venido descubriendo:
Soy una persona como tú, el único ser que es consciente de ser y existir; pensar e imaginar, hasta convertirse en un ser humano y darse cuenta de ser una nada que está en unión con todo.
Me doy cuenta de que todos los seres Inconscientes se manifiestan en dos dimensiones sin tener ninguna conciencia: una dimensión física de energía, materia, espacio y tiempo; y otra metafísica sin energía, materia, espacio ni tiempo.
Me doy cuenta de que los seres vivos poseen una mente que contiene una conciencia con variados niveles de consciencia, o de darse cuenta del entorno, desde el de una célula hasta el de una persona al nacer; y que almacenan memorias pasadas en su dimensión mental, sin poder imaginar nada de futuro ni incrementar el nivel evolutivo de la conciencia que traían al nacer o comenzar a existir, pues no cuentan con el libre albedrío que sí tenemos las personas.
Me doy cuenta de que la persona es el único ser que nace con LIBRE ALBEDRÍO que le da la capacidad de modificar su conciencia hacia mayores niveles de consciencia; y de crear un YO MENTAL que, junto con la CONCIENCIA, conforman una PRESENCIA INTERIOR que la convierten en un ser humano que se manifiesta en el espacio mental de ESTE MOMENTO, (o de meditación) donde descubre que él no es su cuerpo ni tampoco su mente, sino un alma que une sus dimensiones material y espiritual e ilumina su mente, permitiéndole pensar con claridad mientras vive, sabiendo que es una NADA humana que regresa al origen donde se une con DIOS para recomenzar el ciclo.
JUAN ADRIÁN KARCA
Seudónimo de Eduardo Zuluaga
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