Para comprender la realidad humana es indispensable que las personas aprendamos a pensar objetivamente acerca del amor y el dinero, así:
“El dinero nos permite el intercambio del esfuerzo físico, pero nos quita libertad; y el amor nos da el poder de la libertad con responsabilidad para responder, con comprensión, compasión, agradecimiento y creatividad, a cualquier situación que la vida nos vaya ofreciendo.”
Sí, volvemos universal lo anterior, entonces podremos entender que es indispensable un continuo fluir de ambos, tanto de dinero como de amor; no tan solo de dinero, como se piensa dentro de las sociedades actuales.
Para que eso suceda, invito a mirarnos como cuerpos vivos sanos, así:
El dinero fluye como la sangre desde el corazón por arterias, venas y vasitos capilares. Si se estanca y deja de fluir por algún lugar, se generan tumores que enferman el cuerpo. Si algún canal se rompe, se generan hemorragias que también debilitan al cuerpo, pues la sangre deja de llegar a otros lugares.
El amor es como toda la red neuronal de energía que se origina en el cerebro y alcanza a todas las partes del cuerpo para que cada una funcione correctamente. Cualquier obstrucción del fluir energético genera desde dolores y sufrimientos hasta la muerte del cuerpo.
(Juan Adrián Karca - concienciaahora.com)
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