Fábula de la luciérnaga PARTE IV

Capítulo IV: Lucía comparte experiencias con el búho

Después de sus encuentros en el mundo, Lucía regresó al bosque mágico y compartió sus experiencias con el búho sabio. Este asintió con tristeza.

‒ Los humanos a menudo están atrapados en sus preocupaciones y actividades diarias ‒dijo‒. Pero hay excepciones. Busca a aquellos que viven en el presente, que anhelan la verdad y la transformación. Tu luz puede despertarlos.

‒ Pero eso sí ‒añadió‒, todo ser humano es diferente y cada uno puede crear su propia verdad, que no tiene que ser la tuya. La puede tomar prestada de otros, o la puede crear él mismo en la quietud silenciosa de la mente, donde con frecuencia llegan intuiciones que, al seguirlas, producen alegría de vivir. Además, tú misma has de visitar tu dimensión espiritual con frecuencia para ir aclarando cada vez mejor tu propia verdad.

‒ Tu misión no es convencer a nadie sobre lo que debe hacer, sino iluminar sus mentes para que ellos mismos descubran la necesidad de vivir en un continuo alcanzar y retirarse entre la dimensión de la conciencia y la del alma; entre el mundo de las dificultades que se experimentan en la vida y el mundo del amor real, donde todo fluye con comprensión y solidaridad.

Y partió. (Jak con ayuda de IA)

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