Nací sin saber cómo, ni por qué; sin embargo, estaba lleno de una paz y curiosidad inmensa por conocer todo lo creado y desarrollar unos potenciales innatos que, como ser consciente, puedo manifestar para aportar creativamente a la evolución de la vida; como hoy sé que lo podemos hacer todos los humanos, sin distinciones de género, raza o historias personales o colectivas.
Sin saber pensar, porque aún era un niño inocente e ignorante de la realidad del mundo, sentía con mayor intensidad que cualquier otro ser vivo, y me percibía como una extensión minúscula, pero muy importante, del poder creador que origina la existencia de todo.
Hoy sé que desde que nací tengo (como cualquier otro ser pensante) la capacidad de vivir en paz y servir de colaborador con la creatividad infinita, de la que formo parte como una diminuta extensión suya semejante a una mano de un ser que posee infinidad de manos, a lo que comúnmente se le llama Dios.
Fui creciendo e integrándome en la sociedad humana actual, descubriendo y aprendiendo cosas que, aunque le han quitado paz y amor a la vida, me han ayudado a comprender y a comunicar lo que se manifiesta en infinidad de formas de energía y materia, sin vida y con vida, que vibran o se mueven en el espacio que me rodea, el que observo que va cambiando a cada momento.
Durante el proceso de crecer, fui construyendo una personalidad funcional pensante que logró adormecer por mucho tiempo al ser creador consciente de mi curiosidad innata que realmente soy. ¡Y me olvidé de vivir como un ser real! Y así he vivido casi todo el tiempo como un ser irreal, ignorante del amor y la paz que tan solo son posibles cuando vivimos como seres reales.
Estoy dispuesto a dedicar lo que me quede de vida humana, a ayudar, a despertar las conciencias adormecidas, para que recuperen la paz y el amor que se siente cuando la presencia de Dios empieza a formar parte de nuestras vidas individuales y nos volvemos más y más conscientes de la necesidad de hacer la mejor posible en cada momento para aportar creativamente a la creación de sociedades prósperas y abundantes para todos, y no solo para unos pocos.
(Juan Adrián Karca - concienciaahora.com)
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