La falta de reconocimiento de la dimensión inmaterial o NO SER que nos permite SER, hace que muchos humanos piensen que solo existe la dimensión física, la que en toda vida está llena de altibajos que van deteriorando su manifestación temporal en el mundo, incrementando limitaciones físicas y sufrimientos antes de morir.
En un momento de locura, Hamlet se plantea el suicidio:
“SER O NO SER, he ahí el dilema.” (*)
En un momento de lucidez, después de un tiempo de depresión, y recordando el dilema de Hamlet, yo me dije: “SER Y NO SER, he ahí la solución.”
Y a partir de ese momento mi vida comenzó a experimentar un gran cambio, interesándome más que antes en conocer la realidad espiritual o metafísica que existe en mí y en todo ser.
Descubrí que existo como SER eterno en una dimensión inmaterial, a vez que me manifiesto como un individuo físico durante unos pocos años.
¡Comenzaron a desaparecer miedos y sufrimientos en mi vida!
(*) “Ser o no ser, esa es la cuestión: si es más noble para el alma soportar las flechas y pedradas de la áspera Fortuna, o armarse contra un mar de adversidades y darles fin en el encuentro.” (Shakespeare)
Amigo de Verdad
(Juan Adrián Karca - concienciaahora.com)
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